Carne en la infancia

Carne en la infancia: ¿por qué es esencial?

 

La infancia es una etapa clave: El crecimiento, el desarrollo cerebral y la formación del sistema inmunológico dependen directamente de una alimentación completa y equilibrada. La carne —en sus diferentes tipos y cortes— es una fuente insustituible de nutrientes esenciales durante los primeros años de vida.

 

¿Qué aporta la carne a los niños?

  1. Proteínas completas
  • Contiene los 9 aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita para formar tejidos.
  • Fundamentales para el crecimiento físico, el desarrollo muscular y la reparación celular.

Fuente: FAO – Protein Quality Evaluation (1991)

 

  1. Hierro hemo
  • Hierro altamente biodisponible, mucho más absorbible que el no hemo (presente en vegetales).
  • Imprescindible para prevenir la anemia y favorecer el desarrollo cognitivo.

OMS – Iron Deficiency Anaemia: Assessment, Prevention and Control (2001)

 

  1. Vitamina B12
  • Clave para el sistema nervioso, la producción de glóbulos rojos y la síntesis de ADN.
  • Solo se encuentra naturalmente en productos de origen animal.

NIH – National Institutes of Health, Vitamin B12 Fact Sheet for Health Professionals (2021)

 

  1. Zinc
  • Refuerza el sistema inmunitario.
  • Participa en funciones cognitivas, crecimiento celular y metabolismo.

Fuente: EFSA – Dietary Reference Values for zinc (2014)

 

  1. Vitaminas del grupo B (B6, niacina, riboflavina)
  • Ayudan en el metabolismo energético.
  • Apoyan el desarrollo neurológico y el correcto funcionamiento cerebral.

Fuente: EFSA – Scientific Opinion on Dietary Reference Values for B vitamins (2010–2016)

Carne y desarrollo cerebral

El hierro, la B12 y el zinc son fundamentales durante los primeros años, cuando el cerebro crece a máxima velocidad. Su deficiencia puede afectar la memoria, la atención y el aprendizaje.

Fuente: WHO – The Role of Nutrition in Mental Development (2001)

 

¿Cuánta carne deben comer los niños?

✔️ A partir de 1 año: carne 3–4 veces por semana.
✔️ Combinar carnes magras rojas y blancas.
✔️ Evitar embutidos y carnes muy procesadas.

📚 Fuente: Guías alimentarias para la población española – Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC, 2020)

 

¿Toda la carne es igual?

No. La calidad importa.
Es preferible elegir cortes frescos, magros y sin procesar, cocinados con métodos saludables (plancha, horno, cocción lenta).

 

¿Y las alternativas vegetales?

Las dietas vegetarianas bien planificadas pueden funcionar, pero requieren control médico y suplementación (B12).
La carne sigue siendo, hoy por hoy, la forma más directa y eficiente de obtener ciertos micronutrientes esenciales.

Asociación Española de Pediatría – Alimentación vegetariana en la infancia (2019)

 

 Carne y educación alimentaria

Educar no es eliminar alimentos.
Es enseñar su valor, origen, calidad y momento adecuado.
Y la carne sigue teniendo un papel fundamental en una dieta segura y equilibrada durante la infancia.

 

Conclusión

  • La carne aporta nutrientes clave para el desarrollo físico, mental e inmunológico.
  • Elegida y cocinada de forma adecuada, es una aliada valiosa en la infancia.
  • La clave está en la moderación, la variedad y la calidad.

 

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